FUNDAMENTOS DEL SISTEMA CAPITALISTA
El sistema capitalista marca un antes y un después en la historia de la humanidad. Con los descubrimientos científicos y geográficos de los siglos XVI y XVII, la concepción medieval del mundo se derrumbó. Ya era imposible sostener que el faraón, el rey, el emperador o el líder supremo eran dueños de la verdad y representaban a Dios en la tierra. Su poder era divino y quien osase cuestionarlo sería castigado en vida y después de la muerte. Los seres humanos eran todos simples vasallos. Todo el poder estaba en manos de la nobleza y el clero, cuyo dominio tenía como base de sustentación el miedo. Tal vez con buenas intenciones, la angustia por el peligro de lo desconocido, que parece natural en los seres humanos, fue aprovechada al extremo por las instituciones políticas y religiosas para someter al individuo en toda su dimensión. Esta cultura del miedo, del héroe y anti-héroe. erigida durante miles de años y que todavía persiste en nuestros días, sobre todo en las religiones y los regímenes autocráticos, es cuestionada y combatida sistemáticamente por los pensadores de esta nueva era. Su éxito traería consecuencias inimaginables en el desarrollo del mundo actual. En ese contexto nace el capitalismo.
El capitalismo es el resultado de la evolución del pensamiento humano en los grandes centros de formación académica creados después del siglo XII, en Europa. Las universidades y la apertura del conocimiento a un mayor número de personas trajo importantes avances en las ciencias naturales, económicas, políticas y filosóficas. La amplitud de este movimiento alcanza su mayor esplendor en el siglo XVIII y el grandor de sus ideas lo hacen merecedor de ser titulado:“La Ilustración”. Muchos prejuicios que habían caracterizado la historia de la humanidad encuentran su merecido final en el llamado: “Siglo de las Luces”. Se trata de nuevas ideas universales que despojan a Dios como hacedor del universo y sitúan al hombre como el centro de todo: el empirismo y el racionalismo. Dos visiones del ser humano que pueden verse como contradictorias, pero también complementarias. La primera observa el desarrollo del hombre en base a la experiencia y la segunda en base a la razón.
Sin embargo, cuando hablamos de capitalismo, normalmente nos reducimos, de manera deliberada o simplista, a un sistema económico basado en la propiedad privada de los bienes de producción creadores de riqueza y en el predominio de libre mercado, sin ubicarlo en su contexto histórico. La existencia de estos mecanismos en la actualidad se ven como naturales, al menos en la civilización occidental, pero en sus inicios encontraron una fuerte oposición del sistema feudal y del fundamentalismo religioso operante en la época, en el cual el poder económico y político era exclusividad de la nobleza y el clero. No obstante, los cambios en el orden económico sólo constituían una pequeña parte de un movimiento mucho más amplio que buscaba proclamar la libertad también en el ámbito político, social, religioso y científico. Entonces, nos preguntamos:¿Podía el capitalismo funcionar bajo las condiciones existentes en la época?. La respuesta es: no. Era necesario proclamar la libertad en toda la extensión de la palabra que permitiera el pleno desarrollo intelectual e innovador del ser humano. En resumen, liberar al hombre del miedo y de los prejuicios creados durante miles de años. El capitalismo es libertad.
Afortunadamente, para la época nos encontramos con la Ilustración, cuyos planteamientos revolucionaron el funcionamiento de los Estados y la aptitud del individuo en relación a su existencia. Es importante, entonces, hacer mención de algunos ilustres pensadores para darnos cuenta su influencia en el mundo capitalista actual. En el ámbito político, el pensamiento y las obras de John Locke (Inglaterra, 1632-1704), Montesquieu (Francia, 1689-1755) y Jean-Jacques Rousseau (Suiza, 1712-1778), las cuales fueron de fundamental trascendencia en la creación de la democracias modernas. Partiendo de la convicción que el hombre nace libre y sólo por razones de seguridad decide asociarse con sus similares y conformar comunidades que con el tiempo van dando forma a los países soberanos que conocemos hoy en día, era indispensable la existencia de un “contrato social "que normara las relaciones de los individuos. Tanto entre ellos, como entre ellos y las autoridades, en el caso de ser creadas. Todos tenían perfectamente claro que en ningún momento esta asociación significaba la pérdida de la libertad, por el contrario su función principal era de la preservación de la misma.
Lo que observamos en la actualidad en la mayoría de las naciones libres es la existencia de ese contrato social (La Constitución ) que establece los principios fundamentales y fija las normas básicas para el buen funcionamiento de la sociedad. En ella se observa la división del poder en tres ramas que servirán de equilibrio y evitarán el derecho absoluto de cualquier individuo o individuos sobre el resto de la sociedad: 1) El Poder Legislativo, elegido y nombrado por el voto directo y secreto del pueblo, que tiene la obligación de hacer las leyes que regirán el funcionamiento de la sociedad. 2) El Poder Ejecutivo, conformado por el Presidente o Primer Ministro y su Gabinete, encargado de hacer cumplir las leyes y 3) El Poder Judicial que vigila el cumplimiento de la Constitución y las leyes.
En el plano científico, nos encontramos con Issac Newton (Inglaterra,1643-1727), quien con sus leyes del movimiento y la teoría de la gravedad da un gran impulso al desarrollo científico y tecnológico, al punto que muchos estudiosos ven sus descubrimientos como una marca de un antes y un después de la historia de la ciencia. Newton en definitiva cambia la concepción que existía sobre el universo. Ya en siglos anteriores, Nicolás Copérnico y Galileo Galilei habían anunciado que la tierra no era el centro del mundo.
Igualmente, de esta época destaca la figura de Francois-Marie Aruet, más conocido como Voltaire (Francia,1694-1778). Incansable pensador y escritor, dedica su vida entera a la lucha por la libertad de expresión del individuo, lo cual le permitiría alcanzar todos sus derechos y libertades. Defendió con vehemencia las víctimas de los regímenes autoritarios y condenó la intolerancia religiosa de judíos, cristianos y musulmanes. Gran defensor de la tolerancia en todos su extensión. Son conocidas las citas apócrifas de Voltaire, que tal vez, sintetizan su pensamiento:
"No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.”
“Si en Inglaterra existiera una sola religión tendríamos despotismo, si fueran dos se
degollarían mutuamente, pero existen treinta y todos viven felices.”
Voltaire comparte la idea de la necesidad de una convención, un “pacto social” que garantice la libertad de cada individuo a encontrar su propio destino, dentro de los principios morales y de una convivencia fructífera y pacífica.
Denis Diderot (Francia,1713-1784) prestigioso escritor de la época, dedicó su vida a la divulgación del conocimiento. A pesar de constantes persecuciones y encarcelamientos por parte de las autoridades y la iglesia logró publicar su obra maestra la Enciclopedia, con 72.000 artículos, incluyendo 6.000 de su propia autoría. Contó con la colaboración de los más influyentes escritores como Voltaire y Montesquieu. Sus escritos fueron una poderosa arma de propaganda contra la autoridad eclesiástica, la superstición, el conservadurismo y el orden feudal.
Por supuesto existen muchos otros pensadores que influyeron en la creación del capitalismo moderno, pero no es posible citarlos a todos. Quisiera finalizar mi selección refiriéndome a quien muchos consideran el padre de la economía: Adam Smith (Escocia,1723-1790). Su obra, “La riqueza de las naciones.” sintetiza las bases de como el libre mercado llevaría al máximo la producción de bienes y servicios. Los productores intentarían obtener el máximo beneficio, pero para lograrlo deberían producir los bienes que la sociedad demande.
Creo que podemos resumir el pensamiento de estos grandes pensadores y su acción y efecto sobre el capitalismo en cuatro palabras: libertad, igualdad, tolerancia e innovación.
La libertad es el espíritu de la Ilustración y del capitalismo. Se le considera ínsita a la humanidad y por consiguiente es inalienable del ser humano. Es una facultad natural del hombre para actuar a su voluntad y sólo está limitada por el derecho de los demás. En la actualidad, las libertades de opinión, de expresión, de circulación, de pensamiento, de consciencia, de religión y el derecho a la vida privada forman parte de la “Declaración de los Derechos Humanos” de la Naciones Unidas, ratificada por la mayoría de sus miembros. Aunque , en muchos países no se cumple, sobre todo en aquellos críticos al capitalismo.
La igualdad ha estado presente en el ser humano durante siglos. Para los egipcios todos éramos iguales ante la naturaleza, para Cristo lo éramos ante Dios y para los ingleses también lo éramos ante las leyes. Pero no ha sido fácilmente reconocida. Inclusive en países pioneros del capitalismo, como los Estados Unidos de América, mantenían normas discriminatorias adentrada la segunda mitad del siglo XX.Hoy en día, no es aceptable algún tipo de discriminación en las normas que rigen el comportamiento social, político y económico de los países capitalistas.
La tolerancia ha sido un factor determinante en el desarrollo del capitalismo. En él, el poder no es absoluto. Existe el reconocimiento de las minorías, quienes pueden llegar a ser mayorías, a la diversidad de razas y de credos. Por ello encontramos, en su evolución, la convivencia con otras corrientes políticas como el pensamiento socialdemócrata, que había asumido la tesis marxista por la vía pacífica, haciendo posible la estabilidad del sistema democrático que reconocemos y defendemos en la actualidad. La socialdemocracia renunció al marxismo y defiende una democracia reformista, habiendo alcanzado la mayoría en muchos países.Esta alianza hace que el capitalismo asuma el problema de la pobreza como perteneciente al sistema y no al trabajador. Estos logros, no contemplados originalmente en el sistema de las democracias liberales, presentan un amplio programa de beneficios y prestaciones sociales hacia la población en su totalidad y su aplicación ha logrado hacer de algunos países los ejemplos a seguir en el desarrollo de las sociedades modernas. Entre otros, podemos mencionar :Dinamarca, Noruega, Islandia,Finlandia, Suecia, Países Bajos y en general todos los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La innovación es la fuerza que mantiene la dinámica y el desarrollo en las distintas áreas del saber y ha sido un pilar fundamental y motor del capitalismo. La aplicación de nuevos descubrimientos en el área productiva ha permitido un incremento en la producción de alimentos que por primera vez en la historia de la humanidad supera la dinámica demográfica.La medicina ha permitido duplicar las expectativas de vida y en el aérea del conocimiento, cada ciudadano tiene la posibilidad de tener la biblioteca más amplia del mundo en un bolsillo.El capitalismo no respeta el status quo y busca con la innovación resolver los problemas de la sociedad con ciencia y arte, en lugar de violencia y opresión.
La pregunta obligada ante esta definición es:¿Si el capitalismo es tan bueno, porque existe tanta pobreza en el mundo?. La respuesta es sencilla. En primer lugar es muy joven. Solo cuenta con doscientos cincuenta años, de los miles de años que tiene la humanidad.Luego encontramos que cambiar un sistema absolutista, donde la autoridad del Principe viene directamente de Dios, establecido en la mente de la población y que ha disfrutado de todos los poderes durante muchos siglos, no es posible con simples opiniones y en el corto plazo.Es necesario una gran voluntad, pasión y perseverancia final para lograrlo. Por eso los partidarios de la democracia, la libertad y el libre mercado han tenido y seguirán teniendo la necesidad de confrontar múltiples luchas para defender sus pensamientos
.También, encontramos que es sus comienzos, durante la primera revolución industrial en Inglaterra, existía una extrema pauperización de la población. Muchos quieren acuñar esta situación al capitalismo, incluyendo a Carlos Marx y todos los comunista hasta la fecha. Pero la realidad es que esa pobreza existía antes de la Revolución Industrial y era el producto del colapso del sistema feudal.
En poco tiempo se empezaron a ver mejoras en las condiciones de vida de los trabajadores en las plantas de producción y los beneficios obtenidos se han seguido acrecentando día tras día.Seguramente, en un principio, existieron muchos abusos por parte de los patronos, dado la gran demanda por las pocas plazas disponibles para los trabajos de la industria.
Otra razón de gran significación en el limitado alcance del capitalismo es que los partidarios de la democracia, la libertad y el libre mercado han tenido y seguirán teniendo la necesidad de confrontar múltiples luchas para defender sus pensamientos
. En este corto tiempo podemos citar un gran número de eventos que lo confirman: La Revolución Francesa, La Primera Guerra Mundial, La Segunda Guerra Mundial, La Guerra Fría, La Guerra de Corea, La Guerra de Vietnam, entre otros, así como los constantes enfrentamientos con sectores de la izquierda comunista y sectores de la extrema derecha, identificados con la intención de implantar gobiernos autócratas, donde predomine la voluntad de un líder y sus camarillas.En la actualidad continua la persistente amenaza de países comunistas y fundamentalistas religiosos que no disimulan su odio al sistema capitalista. No le perdonan su éxito y se sienten amenazados por el crecimiento de su aceptación entre sus propios súbditos.A menudo acuden a tácticas terrorista causando cientos de muertes y gran malestar en la población del mundo libre.
Otro argumento utilizado con frecuencia en contra del capitalismo es la falsa idea de su carencia de espiritualidad y de fe. Por ende, se le acusa de tener responsabilidad de la violencia presente en la actualidad. Pero el miedo, la creación de héroes y anti-héroes que han jugado un papel protuberante en el fanatismo religioso y en el hampa común no son creaciones de la Ilustración.Por el contrario, ésta abre las puertas a todas las religiones y exige la tolerancia religiosa. La ilustración de esta manera se manifiesta contraria a la intolerancia religiosa y deja al individuo en plena libertad de seleccionar sus creencias. A los pensadores de la época se les señala de ateos. Cosa también falsa. Existirían ateos, pero también católicos, protestantes y de otras religiones. Tal vez, los más numerosos eran los deístas, postura filosófica que acepta el conocimiento de un Dios, a través de la razón y la experiencia personal, en lugar de hacerlo a través de los elementos comunes de las religiones teístas como la revelación directa, la fe o la tradición. Es costumbre ver en los actos oficiales de los gobiernos en el mundo capitalista la evocación a Dios. No existía, contrario al comunismo, interés en destruir las religiones como el cristianismo, el islamismo o el judaísmo. Más bien estaban interesados en la construcción de una religión más simple que se adaptase a la era moderna, pero respetando siempre la libertad de credo.
Tampoco podemos exigirle más al capitalismo, cuando sólo disfrutamos de sus bondades y no somos capaces de defenderlo abiertamente y fomentar su seguimiento. Somos tímidos en aceptar nuestra militancia por temor a ser juzgados como faltos de amor y de bondad o ser acusado de no tener prójimo. Como lo dijo el Papa Francisco en su viaje a Bolivia: “Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan los pueblos. Y tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana madre Tierra como decía San Francisco”. La pobreza, la desigualdad, la violencia y en fin todos los males conocidos desde el comienzo de la humanidad han sido acuñados al capitalismo. Sin duda que esta prédica permanente ha hecho más lento su avance. A las religiones parece molestarles la libertad de credo y a los regímenes autocráticos simplemente la libertad.
Tendríamos que liberarnos de estos prejuicios y recordar que es el sistema de libre empresa el que ha logrado sacar mayor número de personas de la pobreza y de la violencia. Sólo, por estas razones y por la defensa de la libertad, el capitalismo se ha ido expandiendo en todos los rincones del globo terrestre. Ha ido penetrando en la República Popular China y hoy en día los chinos son de los primeros defensores de la globalización. Igualmente puso de manifiesto el fracaso del sistema planificado e hizo que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.) se disolviera. En ambos casos sin disparar un solo tiro. Cada día se le hace más difícil a los gobiernos autocráticos detenerlo. Esto es una realidad y el capitalismo parece no tener necesidad de defensores, él se defiende sólo. Pero si queremos acelerar la erradicación de la pobreza, deberíamos fomentar la implementación de democracias liberales en un mayor número de países, en ellos encontramos los mejores índices de bienestar, de felicidad y el menor porcentaje de pobres.
Realidad que podemos confirmar al observar el desarrollo de los primeros países en incorporarse al capitalismo, como EE.UU. y buena parte de los países en Europa, cuyo progreso en la lucha contra la pobreza está muy por encima de la media. Los indicadores estadísticos tales como la esperanza de vida, la tasa de mortalidad infantil, el consumo de calorías per capita, los niveles de educación escolar, el acceso a agua potable, el desempleo son todos favorables a aquellos países con el sistema democrático liberal. Todo se ha conseguido con la aplicación de las prácticas de la economía capitalista de mercado. En términos de desarrollo humano, estamos hablando de la época de mayor prosperidad en la historia de la humanidad.
A pesar de mi convencimiento que el capitalismo es el mejor sistema de convivencia y que sus virtudes lo hacen que se defienda sólo, no podemos olvidar lo dicho por Karl Popper: “The fact of progress is written plain and large on the page of history; but progress is not a law of nature. The ground gained by one generation may be lost by the next. The thoughts of men may flow into the channels which lead to disaster and barbarism.". En resumen, debemos cuidar, defender y profundizar las libertades y el bienestar alcanzado con el capitalismo.